Rob Mullholland, escultor escoses ha trabajado su obra en torno al entorno natural, instalando esculturas de un material llamado Perspex, parecido al vidrio acrílico, que logra reflejar el entorno en donde se encuentran las figuras, estás se pierdan en el espacio, produciendo una fusión entre el entorno y la obra. Intentando capturar la frágil relación que existe entre humano y naturaleza, Mulholland explica:
“Las figuras absorben sus entornos, reflejando los cambios diarios del bosque sobre su superficie. Crean una noción visual del espacio no existente. Un vacío… como si en algún momento formaran parte de nuestro mundo y en el siguiente se desvanecieran. Las esculturas son la tenue huella remanente de las personas o comunidades que alguna vez ocuparon y vivieron en estos espacios”.