Documental estadounidense que muestra la matanza de más de 23.000 delfines en una cala en Taiji, Wakayama (Japón) desde el punto de vista de activistas anti-caza de delfines. El filme fue dirigido por el antiguo fotógrafo de National Geographic Louis Psihoyos, y fue grabado secretamente durante 2007 empleando micrófonos submarinos y cámaras de alta definición camufladas como rocas. Ganó el Premio de la Audiencia de los Estados Unidos en el Festival de Cine de Sundance anual número 25, en Park City, Estados Unidos, en enero de 2009.